domingo, 21 de noviembre de 2010

DERROTA DOLOROSA

Tras el empate de ayer entre Villareal y Valencia, el partido de hoy cobró aún más importancia ya que nos daba la oportunidad, de haber conseguido la victoria, de adelantar al Valencia y acercarnos bastante al Villareal, por eso la actitud de como el equipo ha encarado éste partido es lo que a todos, creo, nos ha sorprendido, sin mordiente, sin ganas, con una pasividad desesperante, que lentos y que previsibles nos hemos vuelto, además de todo esto he notado al equipo fisicamente muy flojo. El Mallorca ha hecho una primera parte de lo mejorcito que he visto hace mucho tiempo para un equipo de ese nivel, nos ha dominado completamente y ha jugado a su antojo, no se decir quien era el que jugaba en casa y quien el visitante, hicieron su golito que bien pudo haber sido alguno más y nosotros en la primera parte es que sencillamente no existimos. En la segunda, el panorama cambió un poco porque el contrario se dedicó más a conservar la renta que tenía, no es que nosotros con nuestro juego los encerraramos en su área porque tampoco supimos meterle esa marcha de más que necesitaba el partido, seguiamos lentos en los movimientos, el equipo demasiado parado y así es muy fácil defendernos, ellos muy ordenados atras y nosotros sin ideas, aún así, con la calidad que tenemos en los jugadores de arriba, conseguimos el empate, que debería haber llegado muchísimo antes si el árbitro no hubiera anulado un gol legal a Luis Fabiano. Después de conseguir empatar, y tal y como estaba el panorama, de un remate de cabeza tras botar una falta lateral y una desaplicación total de la defensa (en especial de Alexis que era el encargado de defender a Webó) nos pegan el masazo y adiós a dos puntos que, ojalá me equivoque, tal vez nos acordemos al final de temporada. Partido para reflexionar toda la plantilla y cuerpo técnico, no por la derrota en sí,porque podemos perder, faltaría más, pero la actitud del equipo ante la oportunidad que se le presentaba tras los resultados de ayer, ha sido desastrosa. Lo dicho, faltos de ganas, de fuerzas, es el típico partido que sabes que has perdido no por méritos del otro sino por los deméritos tuyos, ya que éste partido se ataca con fuerza desde el minuto uno y estoy convencido que no lo perdemos. Recuerdo y no me voy mucho atrás en el tiempo que todos los entrenadores siempre decían que al Sevilla FC, en su estadio, había que aguantarle los primeros veinte minutos porque era una apisonadora, de eso ya no queda nada, o le metemos a los rivales en nuestro campo el miedo desde el principio o cualquiera "pescará" en este estadio.