La grandeza del fútbol, de este maravilloso deporte, se ve en partidos como el de hoy en el que en condiciones normales el equipo de casa hubiera ganado por un 4 o 5 a 3 como mínimo, porque que el equipo de fuera te tire entre los tres palos 3 veces y te haga tres goles se suele dar muy poco y ademas el equipo de casa falle un penalti y haga que el mejor del partido y con diferencia sea el portero del equipo de fuera hace que la derrota sea un poquito menos amarga. Duele perder, evidentemente, a quien vamos a engañar a estas alturas pero así si se puede perder. El equipo lo ha dado todo en el terreno de juego y ha jugado muy bien, en frente hemos tenido sin duda alguna a uno de los mejores porteros de esta liga. Que el Barcelona ande buscando un portero para el año que viene y no se haya fijado en este muchacho es de cárcel. Frenazo en seco a la racha que llevábamos de ocho partidos consecutivos sin perder. La derrota del Villarreal esta tarde frente al Valladolid nos hizo esperar aún con mas ganas la victoria de los nuestros pero no ha podido ser y bien que lo han intentado. Pues nada, como dicen los profesionales a pasar página y a pensar en el siguiente rival que será el Málaga, el próximo sábado y otra vez a la hora intempestiva de las diez de la noche.
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