Y llegó el ansiado regalo de los tres puntos después de cinco partidos sin conseguirlo en una noche mágica como es la de Reyes. Costó demasiado conseguir esta victoria, sobre todo por como comenzó el partido. La primera parte de las peores que se recuerdan en Nervión, no se si fue la suma de los nervios, la presión de la grada, el ansía de los puntos, la cosa es que fue un Sevilla malo de solemnidad, sin fuelle, ni músculo, sin saber que hacer ante un Osasuna que ante tal panorama se fue haciendo con el partido poco a poco, y si no se fue al descanso por arriba en el marcador es porque todavía ellos tienen menos acierto de cara a gol que nosotros, que ya es difícil. Michel en el descanso recondujó un poco la situación y el equipo en la segunda parte salió con otro aire, por lo menos puso mas ganas que en la primera, cosa que tampoco era muy difícil, visto lo visto. Fue un Sevilla que lo intentó con más ganas que con fútbol, pero que a estas alturas y viendo como estamos en la clasificación no podemos pedirle mucho mas al equipo.
Hasta el minuto 82 no quiso la pelota entrar tras varios rechaces y paradas del meta osasunista. Alegría por todo lo alto en las gradas y no hay mas que ver como celebraron los jugadores el gol, haciendo una piña los titulares con los suplentes, para darse cuenta de las ganas que había de esta victoria y soltar toda la tensión acumulada después de tantos días. El gol, que vista las imágenes, posiblemente sea en un fuera de juego de Reyes, es lo de menos, siempre te quitan en algunos partidos, como nos ha pasado, y te dan en otros. Ahora nos tocó a nosotros salir beneficiados.
A disfrutar de la victoria sufridísima de ayer y a pasarlo bien en el día de hoy con los niños y sus juguetes de Reyes. Día bonito para pasarlo en familia. Espero que a todos os traigan buenos regalos porque estoy seguro que habéis sido tod@s muy buen@s, ¿o no?
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