El sueño de pasar a otra final duró 30 minutos, justo el tiempo que tardó el Atlético en ponerse en ventaja en el marcador por 0-2. Había que marcar 4 goles para levantar esta eliminatoria. No era imposible pero había que reconocer que la final se nos había ido y todo porque el Atlético salió muy bien plantado en esos primeros treinta minutos, ahogando nuestro centro del campo y taponando muy bien a Navas. El único peligro venía del joven Alberto y sus incursiones. A partir del 0-2 es cuando el Sevilla se estira un poco y sobre todo cuando llega el golazo de Navas, eran los mejores momentos del Sevilla y quedaba toda una segunda parte por delante. Necesitamos una media de un gol cada 15 minutos para obrar el milagro, algo nada descabellado pero nos falló la puntería como de costumbre, porque oportunidades claras hubo y de sobra para haber empatado mucho antes pero no estaban acertados nuestros jugadores. Al final ya en el descuento empataría Rakitic en un partido que se había vuelto bastante bronco sobre todo cuando los nuestros vieron que se les iba cualquier posibilidad de remontar el partido y Medel (para no variar) sería expulsado por otra de sus "paranoias" y mas tarde Kondogbia por pisar a Diego Costa tras una dura entrada. Gran esfuerzo físico del equipo que lo ha intentado desde el primer momento y partido increible de Navas, indiscutiblemente el mejor. El Atlético de Madrid se tomó la venganza de la final del Camp Nou y hay que felicitarles pues han hecho una eliminatoria magnífica y son justos merecedores de estar en la final.
Emery tiene ahora el trabajo de hacerle olvidar a los jugadores este palo y hacerles que a partir de mañana se centren totalmente en la liga donde estábamos en una línea ascendente y la cual no debemos dejar.
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