El Sevilla ha dejado prácticamente sentenciada, salvo milagro, la eliminatoria de octavos de final de la copa del Rey. Ayer el Mallorca fue un mero pelele a los pies del Sevilla, el partido quedo visto para sentencia a los quince minutos cuando el Sevilla ya mandaba por 0-2 en el marcador, ahí el equipo local desapareció y se atisbó algo de esperanza para los locales cuando al filo del descanso, y con un 0-3 en el marcador el árbitro se sacó un penalty que hubiera podido dar algo de confianza al equipo bermellón. Pero no era el día del Mallorca y sí del Sevilla, apareció Palop para hacer una espléndida parada y echar por tierra la poca esperanza que les quedaba a los de Caparrós. La segunda parte fue un mero trámite que para lo único que sirvió fue para que la cuenta goleadora aumentara aun mas dos goles y dejar un resultado final de 0-5 que hace que el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán el próximo 9 de enero sea poco mas que un entrenamiento.
Este partido deja pocas lecturas que sacar ante tamaña diferencia sobre el césped, pero una esta clara, el delantero centro del Sevilla, Alvaro Negredo es indispensable en el buen hacer de este equipo, tendrá sus altibajos, como casi todos los jugadores, pero su presencia en el once hace que mejoremos enormemente y si además el relevo que tenemos en el banquillo se llama Baba Diawara, pues ya me direis.
Ahora a olvidarnos de la copa hasta la próxima eliminatoria, que ya será en cuartos donde nos esperará el ganador del Levante-Zaragoza, y a pensar en el importantísimo partido de rivalidad regional que tenemos este sábado ante el Málaga, que llega a Sevilla en un estado de forma y de posición clasificatoria mas que envidiable.
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