Un derbi con un resultado final de 3-3 es a todas luces un espectáculo pero lo lamentable es que el protagonismo haya recaido en el colegiado Del Cerro Grande o mejor dicho "
Del Cerrobo Grande".
La primera media hora ha sido un espectáculo del Sevilla FC mostrando un orden táctico digno de alabar y con una eficacia de cara a puerta que hacía tiempo que no veiamos y todo se empañó por dos errores, el primero se quedó solo en un susto y gracias, tras el fallo de Botía dentro del área, algo imperdonable en jugadores de este nivel pero para remate el de Medel que regala al contrario el balón y deja en el marcador el 1-3 y todos al descanso y le dió algo de aire al equipo verdiblanco que hasta ese momento estaba mas que muerto, y ese no sería el único fallo de Medel en una noche aciaga del chileno y ya van, no se cuantas, que tras sus "paranoias" nos deja en inferioridad numérica. Es un gran jugador, de eso no cabe duda, pero al final de temporada habrá que hacer balance de lo que nos da y lo que nos quita con sus "ataques". En la segunda parte se añadiría a la fiesta otro protagonista y no sería otro que el señor colegiado y también hay que añadir a su asistente, ya que éste es el que le indica que en la jugada de Fazio hay penalty, estamos ante la típica jugada que hay cientos en el área y hoy nos tocó a nosotros que "un simpático" viera penalty. Con 2-3 en el marcador, unn jugador menos y treinta minutos por delante el panorama no pintaba nada pero que nada bien, y así lo que estaba siendo un paseo por el estadio de La Palmera se convirtió en un suplicio, el equipo aguantó el tipo como podía ante las embestidas verdiblancas pero se palpaba en el ambiente que el empate estaba cerca, por desgracia para los intereses nuestros, y así fue, en el minuto 89 llegó el empate, doloroso empate pues cuando te remontan un 0-3 y te empatan el sabor del punto conseguido es agridulce, aunque con el paso de las horas habrá que valorar lo que ha conseguido el equipo y ante las enormes adversidades que ha tenido que superar durante el transcurso del partido por culpa de un árbitro que no ha sabido estar a la altura de tamaño espectáculo.
Destacar el gran partido realizado por el croata Rakitic, una lástima que no se haya llevado una victoria del Villamarín como regalo de bodas.
Esta es la imagen del "clarísimo" penalty que el asistente vió y provocó que el equipo contrario se encontrará con un 2-3 sin comerlo ni beberlo.
Por último la imagen del entrenador del Betis, Pepe Mel haciendo una peineta a los aficionados del Sevilla FC tras la consecución del 3-3 por parte de su equipo. Aunque es fruto de la tensión y los nervios puedo llegar a comprenderlo y no deja de ser una simple anécdota. No hay que darle mayor importancia pero me sirve y mucho para decirle a todos aquellos béticos recalcitrantes que solo ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, de que en todos lados cuecen habas y todos somos humanos, y ni vosotros sois tan bellísimas personas ni nosotros somos los mismísimos demonios. El "manque pierda" no es un salvoconducto para ser simpáticos de por vida.
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