ESTA VEZ LA CALIDAD LE GANO A LA ILUSION

No pudo ser. La calidad de los mejores jugadores del mundo comprados a base de talonario en mano se impuso a las ganas, la ilusión y el esfuerzo colectivo de todo un equipo que fue insuficiente para poder "hincarle" el diente a este Madrid. La primera sorpresa del día fue el once inicial del Sevilla pues todos contábamos con la titularidad de Alberto Moreno pero se confirmó el traspaso al Liverpool horas antes del encuentro, la primera baja importante fue esta. La segunda sorpresa y mas importante fue ver como el Madrid estaba mejor de lo que todos nos imaginábamos, nos lo esperábamos mas cansados y un poco mas descoordinados en los pases, pues aunque sus jugadores son lo mejorcito que hay en el mundo, llevaban apenas unos días entrenando y los nuevos, caso Kroos y James era la primera vez que se veían prácticamente. De ahí que en los primeros compases del partido se viera al Sevilla que todos intuíamos, agazapado atrás, sin poner un autobús, y esperando su momento para cazar una buena contra. Lo que pasó es que nos encontramos con esta buena versión del Madrid tan pronto a estas alturas de pretemporada y aunque en defensa estuvimos muy bien nos faltó ese puntito de suerte que hay que tener en estas finales para materializar las escasas ocasiones que sabíamos que íbamos a tener en ataque. Se murió peleando, como no podía ser de otra manera, ya que esto va en el gen de este equipo y se perdió una supercopa dignamente ante un grandísimo rival, que hay que reconocer que fue mejor y mereció este título. Felicidades al campeón y sobre todo felicidades por enésima vez a esa afición que volvió a demostrar que siempre esta con su equipo. Era todo un espectáculo ver por la televisión como tu equipo iba perdiendo y a los únicos que se escuchaban eran a los nuestros que no paraban de cantar, saltar,..... vosotros si que sois los verdaderos campeones de esta final, un ejemplo para todas las aficiones que se cuelgan alegremente el cartel de la mejor del mundo. Viva el Sevilla FC y la cabeza bien alta porque hay en el equipo mimbres para poder pensar en una temporada ilusionante.