Por fin tengo un rato para escribir sobre lo vivido con mi equipo y los miles de aficionados que tuvimos la suerte de poder disfrutar en directo la consecución de esta tercera Europa League y entrar en ese selecto club de equipos que han ganado una misma competición continental en tres ocasiones, este "título" esta compartido ni mas ni menos que con clubs del nivel de Liverpool, Juventus y Inter de Milan, y ahí ahora se encuentra ni mas ni menos que nuestro Sevilla FC. Es difícil explicar con palabras los sentimientos que te van saliendo antes, durante y después del partido, por eso lo único que puedo dar es las gracias a mi equipo por haberme dado la suerte de estar ahí, de poder tener este recuerdo para toda la vida, de poder contarlo y transmitírselo a mis hijos, porque un día lejano en el tiempo podré decir "yo estuve allí" y éste privilegio que yo tengo ahora, muchos aficionados tanto de mi equipo como de otros equipos, por desgracia, tal vez nunca lo vivan. Gracias y mil gracias Sevilla FC. La espera de tantos años de sequía de títulos, de solo alegrarnos por un ascenso o por una clasificación para esta bendita Copa de la Uefa, eso era a todo lo que aspirabamos los sevillistas, años de ver como nuestro eterno rival hacia fichajes millonarios, de comprar nosotros "en la tienda de 20 duros", de pasear por Sevilla "nuestro trapo rojo", el ver como otros llegaban a las finales y las ganaban, ahora todo esto se compensa y con creces con ocho años imposibles de imaginar ni por el mas grande de todos los sevillistas, culminándose esto con la consecución de nuestra tercera Europa League, entrando de lleno en la historia de las competiciones europeas, siendo un club de referencia ya para el resto de nuestros años, un club respetado fuera de nuestras fronteras y aun mas odiado dentro de las nuestras pues para eso los españoles somos especiales, para denostar a los nuestros, pero no hay grandeza sin odio ni envidia y ese es un peaje que tenemos que entender y llevar lo mejor que podamos. Da igual y ya lo he dicho mil veces, yo no quiero un equipo para caer simpático yo quiero un equipo para ganar y eso es lo que ha hecho durante estos años nuestro Sevilla FC. Cada título conseguido ha tenido su "intrahistoria", cada uno se ha saboreado de manera diferente, tanto por como se consiguieron como por los rivales, y éste último no iba a ser menos. Desde como se entró en la competición, por el incumplimiento de las normas Uefa de dos equipos españoles, siendo nosotros los novenos en la clasificación, me paro aquí un momento, hasta esto se ha criticado por los aficionados de otros equipos, así nos luce el pelo en este país, se castiga a dos equipos por no cumplir con la normativa que pone la Uefa para entrar en su competición, y en vez de alegrarnos que por una vez se hagan las cosas bien se hace todo lo contrario se critica, luego queremos que la justicia y la política de nuestro país no sea corrupta, en fin.... Tras ir paso a paso eliminando contrincantes nos encontramos en los octavos de final con nuestro eterno rival y se pasa una eliminatoria que pasará a la historia, tanto por ser la primera vez que los enfrentaba en competición europea como por como se produjo el desenlace, pasamos al Oporto y las semifinales con el Valencia son otra bomba con el gol en el minuto 93 de M'Bia cuando ya el Sevilla estaba en la calle. Llegamos a la final y nos espera ni mas ni menos que el Benfica que viene de arrasar en la liga portuguesa y siendo el finalista de la Uefa en la temporada anterior, con un auténtico equipazo. Nos plantamos en la final con dos jugadores importantísimos "tocados", Vitolo y Gameiro, que jugaron el partido al 70% de sus posibilidades, se sufre y de lo lindo en el mismo, siendo el Benfica superior a nosotros disfrutando de las mejores y mas claras ocasiones, hay que reconocerlo, pero nuestro Sevilla supo disputar esta final con sus armas y jugó como un "equipo" siendo un fortín y acompañado de esa suerte que hay que tener en este tipo de partidos se pudo conseguir el objetivo tras llegar al final del partido con empate a cero, superar una prórroga donde nuestros jugadores estaban "muertos" y llegar a una tanda de penaltis donde la figura de Beto parando dos penaltis y el acierto de nuestros jugadores desde los once metros nos dieron esta copa. Porque los trofeos los ganan los que marcan mas goles y no los que se lo merecen mas, a los puntos nos hubieran ganado pero eso es para el boxeo aquí gana el que "meta mas pelotitas entre los tres palos". Ya lo dije cuando nos paso lo mismo frente al Valencia y me reafirmo aunque algunos no lo entendieran, en la liga hay que jugar bien, al menos intentarlo y ganar porque hay 38 jornadas pero en una competición por eliminatorias como esta, eso hay que dejarlo de lado y solamente hay que pasar, el juego "bonito" hay que dejarlo de lado porque al final y somos testigo de esto, lo que vale es el que se lleva el título a sus vitrinas y ya nadie se acordará del finalista.
Enhorabuena a todos los sevillistas y disfrutad de todo lo que nuestro equipo nos esta dando y lo que queda, porque de momento, a corto plazo, el 12 de agosto en Cardiff (Gales) tendremos la posibilidad de conseguir otro título europeo, ni mas ni menos que la Supercopa de Europa.
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