martes, 26 de abril de 2011

QUE NO SE REPITA




Mientras estaba viendo el partido frente al Villarreal y empezó el "espéctaculo" lamentable de los recogepelotas tirando balones al campo, le comente a los dos socios con los que compartía la mesa que ya les habiamos dado a la prensa el tema perfecto para cargar contra el Sevilla, y a veces, te gustaría equivocarte pero no, he dado en la diana, porque desde que nuestro Sevilla esta asentado entre los grandes de España este es un canon que tenemos que pagar, todo lo que pase en el Sánchez Pizjuán es noticia pero a veces parece que tenemos que ser nosotros los cabezas de turco y se nos utiliza para sanciones ejemplares o como ejemplo de lo que no hay que hacer, olvidándose de repente de que en otros campos se ha hecho antes lo mismo e incluso cosas mucho peores y ni sanciones ni nada de nada, quién no se acuerda de cabezas de cochino volando y no dejar sacar un corner a un jugador por culpa de todo lo que le tiraba la grada pero claro, es más fácil atacar al de siempre, que nadie entienda esto como disculpa de lo que paso, es vergonzoso que un equipo de la categoría del Sevilla necesite acudir a este tipo de argucias para ganar un partido, no me gusta y prefiero perder con la cabeza alta y no viendo ese triste espectáculo, a muchos no os molestará esto siempre que los tres puntos queden en casa, respeto todas las opiniones pero no las compartiré. Me gusta que de mi club se hable de que le ganamos a un gran equipo, cuarto clasificado de la liga, en semifinales de la Europa League, que ver las portadas de los periódicos y los portales deportivos de internet todos llenos con descalificaciones a nuestro club. Las marrullerias para los equipillos y nosotros hace tiempo que no lo somos ni queremos volver a serlo, para ser un equipo campeón hay que serlo en todas las facetas. No me gusta que hablen mal de mi club pero esta vez nos lo hemos buscado, ahora sólo queda, como bien ha dicho nuestro presidente, buscar los responsables y evitar que esto vuelva a pasar y así daremos ejemplo, como siempre hemos dado, de ser un club señor.

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