Andaba todo el sevillismo ilusionado con el comienzo de la liga y no ha podido el equipo devolvernos del todo esa apuesta a ganador que todos le daban en el partido frente al Atlético. Había que reconocer que enfrente teniamos a un equipazo, que realizó su mejor campaña el año pasado en muchos años desde aquella en la que se alzó con el doblete y que han sabido o mejor dicho han podido retener a todas sus estrellas a excepción de Falcao pero el hueco dejado por el delantero colombiano ha sido tapado ni mas ni menos que por David Villa así que no se notará mucho. Y en frente estábamos nosotros, con un equipo totalmente renovado, con once altas y que tiene Emery mucho trabajo por delante para convertirlos en un equipo. Así con todos estos antecedentes se vió a un buen Sevilla (vaya por delante que no pude ver el partido en directo, solo resúmenes) por lo menos en la segunda parte yo solo veía oportunidades de los nuestros, una tras otra, y en la primera contra que hacen nos encajan el 1-2 y ahí se acabó el partido. El tercero es una mera anécdota, a parte de ser un auténtico golazo del jugador colchonero. Pero creo que quitando la clara decepción que supone perder el primer partido de la temporada en tu casa, no anda el sevillismo desilusionado pues la imagen ofrecida por el equipo da que pensar que hay mimbres como para ser optimistas este año y que a poco que se vayan los jugadores conociendo sobre el terreno de juego y se vayan compenetrando se verá a un buen equipo que nos dará mas de una alegría. Al menos eso es lo que esperamos de esta ilusionante campaña en la que todos tenemos puestas muchas ilusiones.
Ahora toca cambiar de chip y pensar en Europa League (de momento no hay TV) y después otra vez a jugar en domingo frente al Levante de nuestro conocido Caparrós que viene de recibir una soberana paliza en el Camp Nou y querrá dar una buena imagen ante su afición.
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